sábado, 3 de septiembre de 2016

Fútbol a Gran Altitud


Fútbol a Gran Altitud



Cuando se juega a diferentes altitudes, es importante el nivel de altitud y la diferencia entre el nivel inicial (del lugar donde viven los jugadores) y el nivel del lugar donde se juega. 

Es importante comprender la influencia de diferentes condiciones ambientales como el calor, el frío y la humedad relativa sobre la salud general y el rendimiento de los jugadores. 

Debido a la densidad diferente del aire a una altitud moderada, la aerodinámica de la pelota puede cambiar considerablemente, y esto no sólo influye en el desarrollo del juego, sino que también puede afectar al rendimiento específico del fútbol.

Definiciones de altitud:
0–500 m : "Nivel del mar o cerca del nivel del mar"
500–2000 m: “Baja altitud“: puede detectarse una leve reducción del rendimiento aeróbico.
Estos jugadores se verán afectados por una reducción de su rendimiento aeróbico cuando juegan a altitudes moderadas y grandes, esta reducción 
aumenta continuamente con el nivel de altitud, experimentarán una ligera alteración del rendimiento a partir de los 500 metros y una sustancial por encima de los 3,000 metros de altitud.
No sufrirán ninguna reducción del rendimiento en carreras cortas a alta velocidad individuales, pero su rendimiento podrá verse muy afectado en carreras cortas a alta velocidad reiteradas, debido al mayor tiempo de recuperación necesario a altitudes moderadas y más aún, a una gran altitud.

2001–3000 m : “Altitud moderada“: comienza a sentirse el mal de altura y la aclimatación se vuelve cada vez más importante para alcanzar un rendimiento óptimo.
Los jugadores que viven a altitudes de moderadas a grandes:
– mostrarán una cierta mejora de su rendimiento aeróbico cuando bajan a jugar al nivel del mar/a una baja altitud, pero esta mejora está limitada por una menor capacidad para el consumo de oxígeno.
– podrán verse en desventaja, por un menor rendimiento en los primeros días a baja altitud.
– Factores ambientales (temperatura, humedad, etc.) y un manejo diferente de la pelota debido a cambios aerodinámicos tendrán un efecto negativo sobre el rendimiento de jugadores que viven al nivel del mar o a baja altitud cuando juegan a alturas de moderadas a grandes. Lo contrario puede decirse de jugadores que viven a una altitud de moderada a grande y tienen que jugar al nivel del mar o a una baja altitud.

3001–5500 m: “Gran altitud“: el mal de altura y la aclimatación se vuelven clínicamente importantes y el rendimiento se ve afectado considerablemente.
+ de 5500 m : “Altitud extrema“: la exposición prolongada provoca daños progresivos.

Recomendaciones para la preparación:
. Aclimatación:
Los jugadores que ascienden desde el nivel del mar a una baja altitud no necesitan una preparación específica porque la reducción del rendimiento es escasa. Sin embargo, por encima de los 1,500 metros, un breve periodo de aclimatación de tres a cinco días puede ayudar a alcanzar el rendimiento óptimo.
– Para los jugadores que suben desde el nivel del mar a una altitud moderada, se recomienda un periodo de aclimatación de una a dos semanas en el lugar donde se jugará el partido, para permitir que se alcance el rendimiento óptimo.
– Para los jugadores que suben desde el nivel del mar a una gran altitud, es necesario un periodo de aclimatación de por lo menos dos semanas en el lugar donde se jugará el partido, para permitir que se alcance el rendimiento óptimo.

.Conceptos de entrenamiento:
– El concepto de entrenamiento “sleep/live high – train low” (dormir/vivir a gran altitud – entrenarse a menor altitud): 
• no se recomienda cuando se juega cerca del nivel del mar. Aunque se ha observado un mayor rendimiento aeróbico al nivel del mar después de la exposición a una altitud moderada durante por lo menos 12-24 horas/día por un mínimo de tres semanas, no está claro si esto se traduce en un mejor rendimiento en el fútbol.
• No se puede recomendar cuando se juega a moderada/gran altitud porque no se han evaluado el potencial de aclimatación de este método y los benefi cios para el juego del fútbol.
– El concepto de “exposición a hipoxia intermitente en descanso” no se recomienda para el fútbol a ninguna altitud, porque no mejora el rendimiento.
– El concepto de entrenamiento “live low – train high” (vivir a baja altitud – entrenarse a gran altitud):
• no se recomienda cuando se juega al nivel del mar o cerca de él porque no mejora el rendimiento.
• no se recomienda cuando se juega a moderada/gran altitud porque los efectos sobre el rendimiento y la aclimatación
no se han evaluado suficientemente en atletas de alto nivel y no es practicable para deportes de equipo.

Recomendaciones para la prevención y el tratamiento del MAM

– No se necesita ninguna modalidad de ascenso específica cuando, para jugar partidos o torneos, se asciende de una altitud baja a una moderada.
– Un ascenso en etapas permitirá evitar enfermedades serias de montaña en jugadores que ascienden desde el nivel del mar o una baja altitud para jugar un torneo o un partido a gran altitud.
– El método “fly-in/fly out”, que significa llegar pocas horas antes del partido y partir inmediatamente después del encuentro puede ayudar a evitar formas más severas del mal de altura a costas de una reducción casi máxima del rendimiento relacionada con la altitud, debido a la falta de aclimatación.
– Por cada 300-500 metros por encima de los 2,000 metros, se debe prever un día de aclimatación a una altitud moderada intermedia.
– En personas sensibles, el MAM se puede evitar con el uso de fármacos como la acetozolamida o los glucocorticosteroides sisteméticos, pero estos están en la lista de sustancias prohibidas de la AMA.
– Un MAM moderado puede tratarse con reposo y fármacos antiinfl amatorios sin esteroides. Si no se logra una mejoría al cabo de un día, o en el caso de un MAM agudo y del desarrollo de un HACE o un HAPE, habrá que suministrar oxígeno y ordenar el descenso del paciente.

Fuente: F-MARC / FIFA

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