viernes, 2 de septiembre de 2016

Fútbol: Prevención de Lesiones en las Extremidades Inferiores


Fútbol: Prevención de Lesiones en las Extremidades Inferiores




Existen factores interiores y factores exteriores que inciden a la hora de presentarse una lesión de tipo muscular, a los interiores pertenecen: edad, sexo, constitución física, historia clínica, forma física, fuerza muscular (en especial los desequilibrios), laxitud de los ligamentos y la inteligencia en general, mientras en los exteriores encontramos: equipo, medio ambiente, el tipo de actividad y los fallos en la preparación física (Taimela y Cols., 1990).

El fútbol es el deporte más popular del mundo con más de 22 millones de practicantes.
Se calcula que la incidencia del fútbol en las lesiones deportivas cada vez es mayor y equivale en Europa a un 50% y 60% de todas las lesiones deportivas y entre un 3.5 y un 10% de todas las lesiones tratadas.
El número total de lesiones de las extremidades inferiores representan entre el 82% y el 88% de las lesiones de los futbolistas aficionados categoría senior el 73% de los jugadores profesionales, el 80% de los futbolistas aficionados senior y entre el 65% y el 68% de los jugadores jóvenes.

El objetivo de un programa de ejercicios debe ser disminuir el tiempo entre los estímulos nerviosos y la respuesta muscular, y deben ser tenidos en cuenta, tanto en una fase de rehabilitación, como también durante el periodo competitivo, como consecuencia la mejora en el equilibrio debe reducir el riesgo de lesiones a futuro.

En el fútbol de elite, los jugadores antes de la competencia normalmente realizan su calentamiento durante 25 a 30 minutos. Este calentamiento prepara a los jugadores para la actividad que desarrollarán, incrementa el flujo sanguíneo y la temperatura para los tejidos musculares, dicho incremento en la temperatura aporta el logro de la extensibilidad y el buen funcionamiento neuromuscular, los cuales simularían el balance y la coordinación, reduciendo los riesgos y la prevalencia de lesiones.

Dentro de las actividades que se desarrollan en el calentamiento normalmente se encuentra una rutina de estiramientos pasivos, pero ¿es en realidad tan benéfico realizar dicha rutina?
Para comprender los beneficios potenciales de los estiramientos, algunos términos deben ser definidos ya que son comúnmente malinterpretados. La flexibilidad es la propiedad de extensibilidad de los músculos, se divide en estática y dinámica. La flexibilidad estática es medida por la longitud o limites angulares del movimiento, y la flexibilidad dinámica es revisada por medidas de la biomecánica de la rigidez del músculo

Cuando un músculo es estirado, funciona visco- elásticamente, es decir que la fuerza del músculo es la velocidad/tiempo. Una prolongación lenta y baja, con fuerza gradual y permanente alarga el músculo, mientras que en un estiramiento rápido, el músculo tiene mayor rigidez y se puede romper después de un alargamiento mínimo. Los estudios de biomecánica, analizan los cambios a corto plazo en el músculo relacionado con el estiramiento, e indican que durante el precalentamiento los beneficios podrían no ser tantos como se ha creído desde hace mucho tiempo.
Hoy día hay pruebas insuficientes para comprobar que estirar durante el precalentamiento reducirá significativamente la rigidez de corto plazo (mejora de la flexibilidad dinámica) del músculo.

La mayor parte de cualquier decrecimiento en la rigidez del músculo en el precalentamiento puede ser atribuido al aumento de la temperatura al interior del músculo y no a la ejecución de una rutina de estiramientos.

Investigaciones han demostrado un incremento en la incidencia de lesiones musculares en jugadores de fútbol inmediatamente antes del medio tiempo, y se sugiere que la disminución en la temperatura muscular podría ser un factor incidente. Algunas investigaciones evidencian un incremento en la cantidad de lesiones durante la segunda mitad de juegos de fútbol y rugby.

Al terminar el “entre- tiempo”, comenzando el segundo tiempo, se pueden producir muchas lesiones por la falta de temperatura en los los quince minutos del intermedio de un partido. Durante este intervalo de 15 minutos, la temperatura del cuerpo disminuye aproximadamente 1.1° C, así mismo la temperatura muscular en 1.5°C y 2.0°C, en los jueces asistentes y en jugadores de elite respectivamente. Tal disminución puede resultar en un desempeño no homogéneo, o incremento del riesgo muscular.

Es importante identificar, aplicar y organizar con rigurosidad las rutinas de calentamiento, entendiendo que lo más importante a tener en cuenta es la temperatura que se pueda conseguir tanto a nivel corporal, como a nivel muscular.
Una rutina de reactivación después de una charla técnica en el intermedio de una competencia de fútbol es imprescindible, si se quieren evitar las lesiones sobre todo de tipo muscular.


Fuente: Oscar G. Méndez Barreto - Universidad de Ciencias Aplicadas. UDCA.

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